Obras son amores… que no buenas razones

Vidriera desmontadaEn el mundo de la instantaneidad en el que vivimos, conviene recordar que hace más de cincuenta años que se construyó el templo, que el tiempo pasa para todos, no solo para quienes frecuentamos la parroquia y ya peinamos canas, y que los edificios de todo tipo, también las iglesias, precisan de trabajos diversos para el mantenimiento y conservación de las infraestructuras, dependencias e instalaciones.

Por ello, el pasado verano y como ya viene siendo habitual desde hace años, hemos realizado distintas actuaciones  de variada índole en el templo y en las estancias parroquiales.

Se han remozado y pintado el vestíbulo y el acceso a la Cripta, el salón Cero, la biblioteca de los jóvenes, los pasillos de acceso a la sacristía y el aseo de la planta sótano que presta servicio a los asistentes a las eucaristías.

Igualmente se han realizado trabajos de fontanería para evitar pérdidas de agua y reducir consumo en bocas de riego, grifos y cisternas,…

Todos estos trabajos, y algunos otros de menor cuantía llevados a cabo a lo largo del invierno y la primavera pasados, estaban incluidos dentro del plan de mantenimiento anual que, estudiado previamente, se incluyó en el presupuesto anual del curso 2018/19.

Pero la mayor actuación y que nos ha supuesto mayores quebraderos de cabeza ha sido la intervención que debimos acometer con urgencia en las vidrieras de la cúpula del templo.Hombres trabajando en la cúpula de la iglesia.

Hace ya casi cinco años, y a causa del deterioro sufrido a lo largo del tiempo por las inclemencias meteorológicas, varios fragmentos de hormigón de las vidrieras de la cúpula cayeron hacia el templo, afortunadamente sin causar daño personal alguno, pero que nos obligó a poner unas redes de protección que “han adornado” la cúpula del templo durante 5 años.

En la primavera pasada una empresa especializada en trabajos en altura desmontó algunas piezas de las vidrieras y el resultado se puede ver en las fotos que acompañan este artículo. El peligro de mayores daños se hacía evidente y hubo que tomar rápidas decisiones sin pérdida de tiempo alguno.

Por ello pusimos en marcha un plan de acción para hacer una intervención urgente, que se ha realizado durante los meses de julio y agosto pasados, trabajando tanto por fuera como por dentro de la cúpula. Se han invertido más de mil horas de trabajo para consolidar las vidrieras y protegerlas, para detener la corrosión y asegurar las piezas en mal estado. Con ello nos garantizamos la contención de mayores daños por un período entre diez y quince años.

Gracias a la intervención providencial del Fondo de Ayuda de la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo en México que, además de haber contribuido con 10.000€, nos prestó la cantidad necesaria, a devolver sin intereses, pudimos hacer frente al pago de las facturas cuyo importe total fue de  63.559,31€

Para afrontar este gasto imprevisto, a la vuelta del verano,  pusimos en marcha la campaña SALVEMOS LAS VIDRIERAS, con diversas actuaciones:

La primera fue una colecta extraordinaria realizada el fin de semana del 28 y 29 de septiembre, cuya recaudación fue de 2.530€. La segunda actuación está siendo la recogida de donativos, actualmente en vigor y de manera intensiva durante todo el mes de octubre, aunque no solamente se restringe a dicho mes, mediante aportaciones en metálico o por transferencia bancaria a la cuenta de la parroquia.

En ambos casos la respuesta ha sido muy generosa, pero aún falta mucho para completar el importe del préstamo a devolver, para lo cual haremos algunas otras acciones con el fin de poder cubrir completamente la deuda pendiente y de las cuales os iremos informando en su momento.

Dentro del ambiente de transparencia que define la actuación económica de la parroquia os informamos que el estado de cuentas de este proyecto es, al día de escribir este artículo, el siguiente:

  • Importe de las obras: 63.559,31€
  • Aportación de la Provincia de Misioneros del Espíritu Santo: 10.000,00€
  • Colecta extraordinaria:   2.530,00€
  • Donativos recibidos hasta la fecha: 13.260,00€
  • Fondos propios de la parroquia:   10.000,00€

A la vista de estos datos podemos decir que, a esa fecha, tenemos una deuda pendiente de pago de 27.769.31€

A DIOS ROGANDO Y CON EL PICO Y LA PALA TRABAJANDO

Pero aún hay más: tenemos en mente para el próximo ejercicio 2020, amén de la continuación del plan de mantenimiento anual, la realización de otras obras que creemos prioritarias, entre las que cabe citar:

  • El acceso a la cripta para personas con movilidad reducida (sillas de ruedas, sillitas de niños pequeños, personas con bastones o muletas,…) que, además de ser parte de la normativa legal, queremos sumarnos al deber fraterno de facilitar el acceso a todas las personas a la cripta, nuestra casa común, con independencia del grado de autonomía y movilidad que tengan.
  • La climatización del salón parroquial donde celebramos la eucaristía diaria de martes a sábados.
  • La eliminación de humedades en la Capilla de la Reconciliación.
  • Y completar el tramo del vallado de los jardines de Ramón y Cajal.

En la Comisión de Economía estamos convencidos de que, haciendo bueno el refrán “un grano no hace granero, pero ayuda al compañero” entre todos y gracias a vuestra generosidad conseguiremos hacer frente a la deuda contraída y poder financiar las nuevas obras que contribuyen a hacer nuestra parroquia más accesible, acogedora, y con espíritu de servicio de calidad y calidez.

Atentamente: Comisión de economía