Optamos por una parroquia que sea expresión de una Iglesia encarnada en la realidad social, con una opción clara por el compromiso social y comprometida con los más necesitados; y en consecuencia que:
- Viva según los valores del Evangelio.
- Sea liberadora y no dogmatizante.
- Sea capaz de denunciar valientemente las injusticias sociales y coherente con lo que predica.
- Esté comprometida con el hombre y al servicio de los más necesitados, con gestos y acciones concretas.
- Testimonie la Buena Nueva del Reino en la línea de transformar la realidad, tanto social como política y económica.
Optamos por una parroquia que potencie que la comunidad de comunidades que nos proponemos construir, tengan en común y vivan:
- El Espíritu de pobreza.
- El compartir lo que se es y se tiene.
- Una mayor disponibilidad al servicio de los hombres.
Optamos por una parroquia con una pastoral abierta, sensibilizada por los problemas del entorno y del mundo en general, con un compromiso social que sea una opción para toda la vida.