¿Quiénes somos?

identidad

La Parroquia de Guadalupe de Madrid se define como una comunidad de comunidades que, animada por la congregación de los Misioneros del Espíritu Santo, junto con los laicos que participan en la parroquia, ha optado por privilegiar la atención a los procesos pastorales y el compromiso solidario de una manera corresponsable, celebrativa, comunitaria y participativa para transformar el contexto en el que se encuentra.

Esta definición nace de nuestro objetivo parroquial, que se aprobó en la Asamblea de 13 de diciembre de 1987 y quedó recogido en la Línea Directriz, quedando refrendado en el Documento Final de la Asamblea de marzo de 2014:
“Formar la Comunidad Parroquial, comunidad de comunidades, animada por la Espiritualidad de la Cruz, que acoja y anuncie el mensaje del Evangelio, viva y celebre su fe y trabaje para transformar el ambiente en el que vive”.

Por ello:

Optamos por una parroquia que sea imagen de la Iglesia Pueblo de Dios y que, en consecuencia, su objetivo primordial sea la formación de la comunidad de creyentes guiada por el Espíritu Santo, concebida como comunidad de comunidades.

Optamos por una parroquia que viva la unidad y el pluralismo; y en consecuencia:

  • Donde toda persona tenga cabida.
  • Donde, dentro de la pluralidad de opciones, se mantenga una línea concreta, establecida y determinada en la Línea Directriz de la parroquia.
  • Donde se ofrezca una línea pastoral clara, participativa y comprometida en la construcción del Reino de Dios, renovada conforme al espíritu del Concilio Vaticano II y que proponga avanzar en la profundización de dicho concilio.

Optamos porque la comunidad de comunidades en que se articule la parroquia tenga como característica que esté integrada por comunidades de distintos carismas, con acentos diferentes, pero coincidentes en:

  • Los fundamentos de toda comunidad cristiana: compartir fe, vida y compromiso.
  • Las opciones y objetivos pastorales contenidos en la Línea Directriz de la parroquia.

Esté integrada por comunidades donde se viva la identidad cristiana como un ámbito adecuado para hacer realidad el Reino, con los siguientes ejes:

  • La espiritualidad centrada en la persona y el mensaje de Jesús, y, en consecuencia: orantes, con un proceso permanente y progresivo de evangelización profundización, vivenciales, participativas y celebrativas.
  • La eclesialidad y el ecumenismo y, en consecuencia: conexionadas con la pastoral de la diócesis, abiertas a núcleos de comunidad dentro y fuera de la parroquia, y potenciadoras de la coordinación con otras experiencias comunitarias, sean diocesanas, de base…
  • El compromiso, y en consecuencia: testigos con su propia vida de los valores del Evangelio, y comprometida en la construcción del Reino.

Optamos por una parroquia que sea imagen de la Iglesia Pueblo de Dios, Pueblo Sacerdotal, y que, en consonancia, potencie y proporcione cada vez mayores espacios de corresponsabilidad a todos sus miembros, clero y laicos, y en consecuencia:

  • Donde exista una real participación y compromiso activos de sacerdotes y laicos.
  • Donde religiosos y laicos programen, evalúen y trabajen continuamente, guiados por la Línea Directriz de la parroquia, en un plano de igualdad, desde los carismas y realidades de cada uno, y sin que la línea pastoral ni la actividad parroquiales hayan de verse modificadas por cambios de sus miembros, clero o laicos.
  • Donde se promueva y potencie la comunicación e información entre religiosos y laicos y entre las diversas áreas y grupos parroquiales.
  • Donde la evangelización de cada área o grupo de la parroquia esté orientada y animada por los religiosos y los agentes de pastoral en estrecha corresponsabilidad.

Optamos por una parroquia en que las decisiones trascendentales en cuanto a su Línea Directriz y opciones fundamentales se decidan por la asamblea de los miembros de la comunidad parroquial, que estén efectivamente integrados en los diferentes áreas o grupos.

Optamos por una parroquia con un Consejo Pastoral que sea: signo de la comunidad de comunidades que nos proponemos construir, corresponsable y participativo, representativo de la realidad de las comunidades existentes y decisorio en cuanto a los acuerdos y recomendaciones que adopte; y en consecuencia, que:

  • Sea pastoral y no puramente burocrático o de gestión.
  • Abra caminos y prepare el futuro.
  • Esté compuesto por religiosos y laicos responsables, integrados en la comunidad parroquial, con criterio de proporcionalidad a la realidad de las comunidades parroquiales existentes.
  • Sus miembros sean elegidos democráticamente.

En 2014 celebramos los 50 años de vida de nuestra parroquia al mismo tiempo que los 100 de la fundación de la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo. La comisión del 50/100 redactó las siguientes fichas para conocer mejor a la Congregación.

donde estamos

C/ Puerto Rico, 1

28016 Madrid

     Metro: Concha Espina (línea 9)

      Autobús: 52, 43, 120, 16, 29

91 457 00 39
91 457 52 28

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